VALLADOLID 2004

Preside el Jurado Robert Guédiguian. Retrospectiva de Imanol Uribe y de Amos Gitaï. Del director israelí se realiza una exposición titulada "Itinerarios" con fotogramas ampliados de algunas de sus películas. Suiza como país invitado. Cine chino, la 6ª generación. Promoción Ecam 2004. Copia restaurada de Uno rojo: división de choque (Samuel Fuller, 1980) con más de cuarenta minutos de nuevas imágenes. Escuela de Cine: la VGIK de Moscú. Y como siempre la Sección Oficial, Punto de Encuentro, Tiempo de Historia y Spanish Cinema. Un gran Festival.

He visto 29 largometrajes, 39 cortometrajes y 5 documentales. Es una lástima no poder seguir en su totalidad cada una de las secciones que se exhiben. Mi favorita para la Espiga de Oro es Todo un invierno sin fuego.

 

SECCIÓN OFICIAL. Largometrajes

.- (**) Luna de Avellanada (Juan José Campanella, Argentina-España, 2004):

Inaugura a concurso la sección oficial. Aplausos. Resulta difícil desligarse del buen sabor de boca de El hijo de la novia. En esta ocasión Campanella vuelve a insertarnos en el marco de las relaciones familiares en medio de la crisis argentina. En mi opinión el guión no es tan perfecto como en El hijo de la novia, presenta numerosos valles que lastran la acción. Se nota un cierto sentimentalismo forzado que resta autenticidad al conjunto. No entiendo como alargan su metraje hasta los 145 minutos, peca del mismo error que Roma de Adolfo Aristarain. No es comprensible, es quizás peor defecto que hinchar un cortometraje para convertirlo en un largo. Lo mejor sin duda es la secuencia del debate acerca del futuro del Club "Luna de Avellanada". Ahí quedan al descubierto las dos formas de entender la vida: la materialista que vota por convertirlo en Casino y la, ¿cómo decirlo? ¿utópica? que trata de luchar por mantenerlo y recuperarlo para la sociedad. El gran José Luis López Vázquez aparece como el anciano español Don Aquiles que contribuyó a fundar, en los años cuarenta, el club. López Vázquez (junto al que tuve el placer de cenar en Orense en 1999 en un Congreso de Historiadores) está muy envejecido aunque sigue dotado de un "saber estar" muy encomiable. Ya se ha estrenado en Argentina con gran éxito de público.

.- (***) La vida es un milagro ("Zivot je cudo", Emir Kusturica, Serbia-Montenegro-Francia, 2004):

A concurso. Tiene secuencias memorables y desprende una alegría especial, por sus personajes, por su música,... La parte inicial tiene un ritmo frenético. Quizás le película peca de una duración excesiva (154 minutos). La música transmite algo especial (sigo recordando la excelente banda sonora del Tiempo de los gitanos), la fotografía es espléndida. Las secuencias corales de fiestas, bailes, con muchísima gente me recuerda mucho a Fellini y a 8 ½. Debería llevarse algún premio, quizás como mejor director, aunque todavía es muy pronto (estamos en el primer día).

.- (*) Tierra prometida ("Promised land", Amos Gitaï, Israel, 2004):

Fuera de concurso. Tibios aplausos en el Teatro Calderón. La historia está bien pero su puesta en escena, aunque transmite gran autenticidad, me aburre. Mucha cámara en mano, mucho secuencias rodadas de noche con muy poca iluminación lo que da una imagen muy granulada, muchos planos posteriores que sigue a la gente, con gran movimiento de cámara, durante trayectos muy amplios. Y eso que su duración es asumible (88 minutos). Un grupo de mujeres del Este (se habla de Estonia) atraviesan desde Egipto la frontera israelí para ser vendidas y trabajar en club de alterne. Una historia muy dura donde las mujeres son tratadas como ganado sin ninguna dignidad, tanto por judíos como por árabes. La secuencia de la subasta es posiblemente lo mejor de toda la película. La aparición de la conocida actriz Hanna Schygulla resulta muy magnética, así como el diálogo que sostiene con la chica que llora. Particularmente es un director que me aburre bastante. Por ejemplo su episodio en 11-09-01 a pesar de retratar las terribles consecuencias de un atentado terrorista me parece, posiblemente, el peor de ese trabajo colectivo. La confusión que retrataba en aquel cortometraje la repite en Tierra prometida cuando al final hay un atentado al lado del club de alterne y las chicas deambulan desorientadas. Irónicamente esta tragedia proporciona la libertad a dos de las chicas que aprovechan el caos reinante para huir. El año pasado, con Alila, volvió a aburrirme con una historia coral que aunque tenía algunos momentos conseguidos, el conjunto era insoportable. Este director me parece de falsamente "intelectual". El Festival de Valladolid tiene una especie de fijación con este hombre, de hecho, este año se le da una completa retrospectiva.

.- (**) En tus manos ("Forbrydelser", Annette K. Olesen, Dinamarca, 2003):

A concurso. Tibios aplausos en el Calderón. Película Dogma. Ya se presentó a concurso en Berlín 2004. No hace bien el Festival de Valladolid seleccionando películas que ya han sido proyectadas a concurso en otros Festivales. Esto transmite la sensación de ser un Festival de repesca. Anna es una mujer pastora protestante y entra a trabajar, haciendo una sustitución, en una cárcel de mujeres. Allí conoce a Kate, una mujer exdrogadicta que dejó morir a su bebé de sed. Por la cárcel circula el rumor de que Kate tiene poder en sus manos para curar (¿La milla verde de Stephen King?). Anna lleva muchos años intentando tener un hijo y ahora, de forma inesperada, queda embarazada, pero el médico le indica que el bebé, una niña (me niego a llamarlo feto) presenta una alteración cromosómica que puede implicar graves malformaciones. Anna y su marido dudan qué hacer. ¿Abortar o seguir adelante?. Anna recurre a Kate pero no tiene la fe necesaria (véase Ordet de Dreyer). Al final Kate se suicida (el resto de las reclusas han descubierto, por la metedura de pata de Anna, que dejó morir a su bebé) y Anna se dirige a abortar. Al final aparecen los títulos de crédito con un fondo musical (esto me parece que traiciona la ¿pureza? del Dogma 95). Durante toda la película se ha circunscrito con rigor a los postulados Dogma, no hay música, no hay iluminación artificial, los decorados son reales, se inicia sin rótulos.

.- (**) Café y cigarrillos ("Coffee and cigarettes", Jim Jarmusch, USA, 2003):

Fuera de concurso. No entiendo que hace esta película en la Sección Oficial, hubiera sido mucho más lógico haberla exhibido en "Punto de Encuentro". Conjunto de once cortometrajes, rodados durante 17 años, donde las relaciones humanas giran alrededor de una mesa, unos cafés (o unos tés) y unos cigarrillos. Están rodados en blanco y negro. La mayoría son en tono de comedia aunque en el fondo de algunos de ellos subyace un poso amargo fruto de la incomunicación, las falsas apariencias, la mentira. Particularmente el que más me ha gustado es el que se titula ¿Primos? Con Alfred Molina y Steve Coogan, donde se refleja muy bien la hipocresía de los que han logrado el éxito frente al que está por "debajo" en la escala, pero indudablemente muy por encima como persona. También el de Primas sorprende al estar interpretado en un doble papel por Cate Blanchett, casi llegas a creerte que son dos actrices distintas las que están en el mismo plano, técnicamente está conseguido al 100%. La mayoría de estos cortometrajes no dejan de ser meros gags donde se cuentan algunos chistes (como lo del hermano mellizo de Elvis Presley). Se ve con agrado. Por cierto ¿sabías que la nicotina se utiliza en los insecticidas para matar bichos?. Y tú, no eres un bicho.

.- (**) Un país en África ("Country of my skull", John Boorman, GB. Irlanda, 2003):

A concurso. Ya se presentó a concurso en Berlín 2004. Le falta algo de tensión narrativa. John Boorman parece especializado en adaptación de novelas. La reconciliación, la amnistía, el perdón, de las víctimas y verdugos del apartheid sudáfricano. Esto me recuerda aquel chiste de Les Luthiers cuando afirmaban que es fácil hacer el mal y luego arrepentirse, lo difícil es arrepentirse y luego hacer el mal. Desde luego es un tema muy complicado, aunque es cierto que Nelson Mandela supo, con aquella "Comisión para la Verdad y la Reconciliación", cerrar muchas heridas abiertas. Las víctimas (por lo menos a través de sus familiares) tuvieron la oportunidad de preguntar cara a cara a los verdugos el por qué de aquellas atrocidades, y los verdugos tuvieron que explicar, cara a cara, lo que hicieron, aunque casi todos se escudaban en que "cumplían órdenes", otra cosa es que sintieran de verdad la necesidad del perdón. Hay una secuencia muy dura cuando un policía reconoce haber matado al padre de un niño (su compañero mató a la madre) y el niño lo vio todo. El policía apuntó a la cabeza del niño pero no pudo disparar. El niño dejó de hablar y quedó con la mirada perdida. En la Comisión el policía se levanta y se arrodilla ante el niño pidiéndole perdón, y el niño le abraza. Esta es la imagen de la reconciliación. Me pregunto si algún día se hará lo mismo con los terroristas de ETA, confío en que no. Sería muy "fácil" cometer hoy asesinatos sabiendo que mañana me van a perdonar. Las imágenes iniciales de hermosísimos paisajes de Sudáfrica intercaladas con imágenes reales de detenciones brutales de negros por parte de la policía son muy impactantes. Quiero buscar algún libro de poesía de Langston ¿Hughes?. La secuencia cuando el viejo "se sitúa en el tiempo" recitando a sus ancestros, hasta llegar a él y golpeando con un bastón en el suelo es muy emotiva, de hecho, esto mismo hace, al final de la película, el hijo del periodista del Washington Post. La interpretación del ingeniero de sonido, un actor de la televisión sudafricana, es muy buena.

.- (***) 2046 (Wong Kar-Wai, China, Francia, Italia, 2004):

Presentada a concurso en Cannes 2004. A concurso en Valladolid. Aplausos en el pase del Calderón. Tiene algo especial este realizador. No es la clásica narración temporal, pero tampoco es la ruptura temporal como toque de modernidad. Hay algo más, hay una sensualidad, una estética que no se reduce a la forma del videoclip que utiliza en toda la parte, digamos, futurista. La fotografía y la música son fabulosas. La implicación de varios temas operísticos es notable. Es un drama romántico narrado de forma muy especial. Mucha ralentización de la imagen que te hipnotiza. Se rodó al mismo tiempo que Deseando amar pero no la montó hasta este año. Ambas películas comparten mucho en común, aparte del actor Tony Leung, pero no es exactamente una prolongación. No es tampoco una película de ficción-científica, no tiene nada que ver. El futuro del año 2046 es en realidad el relato que está escribiendo Tony Leung a finales de los años sesenta. Él imagina que en el año 2046 nada cambia, que todo permanece igual, y ahí sitúa la historia de amor de un joven con una androide de la que se enamora (¿Blade Runner?) pero ella siempre reacciona tarde: llora al día siguiente o ríe al cabo de unas horas. Es un androide. Una película que me gustaría volver a ver y, por supuesto, en pantalla grande, en televisión perdería gran parte de su atractivo.

.- (**) María querida (José Luis García Sánchez, 2004, España):

A concurso. Aplausos generales en el Calderón. La única película 100% española a concurso. Bien. Inicialmente pensaba que era una mezcla de documental y ficción, sin embargo, en realidad es casi todo ficción aunque utiliza lógicamente muchas imágenes documentales. Creo que es un acierto del guión por parte de Rafael Azcona que lo firma en solitario. La verdadera María Zambrano aparece en muy pocas ocasiones y yo creo que se hace de forma intencionada para que nos metamos más en la representación que hace Pilar Bardem de la filósofa española (más que filósofa, poeta, se llega a decir). La caracterización de Pilar Bardem creo que es muy correcta, aunque es cierto que tampoco tenemos una clara imagen de María Zambrano (sólo la recordaba en su silla de ruedas, con la cabeza ladeada y fumando). Aparece Amancio Prada recitando (más que cantando) un bello tema en casa de María Zambrano, algo parecido a lo que hacía Basilio Martín Patino (íntimo migo de José Luis) en Octavia cuando aparecía Teresa Berganza. ¡Y aparece la ministra Carmen Calvo haciendo un cameo! Aunque afortunadamente no abre la boca. Me ha sorprendido ver la famosa secuencia inicial de Un perro andaluz cuando cortan el ojo ¡lo han coloreado de azul, al igual que la luna! no entiendo el por qué. María Botto está muy bien, es, desde luego, una gran actriz. En la producción figura Paco Lobatón que sigue buscando a gente "desaparecida".

.- (***) Hierro 3 ("Bin-jip", Kim Ki-duk, Corea del Sur, 2004):

A concurso. Algunos aplausos. Ya se presentó en Venecia. Es desde luego una película muy curiosa y que confirma que, a veces, las palabras sobran. El actor principal no abre la boca en toda la película, y la actriz sólo dice una frase casi al final "te quiero", el resto de los actores sí hablan, pero la pareja protagonista establece una relación que sólo se basa en los hechos, no en las palabras, y es perfectamente entendible. Tae-suk es el joven que se dedica a entrar en casas vacías. Las ocupa mientras sus dueños están ausentes, pero no hace ningún daño, incluso arregla cosas, hace la colada,... Un día conoce a una joven que sufre los malos tratos de un marido imbécil en grado sumo. Hay secuencias que jamás habría imaginado, como por ejemplo, al final, están comiendo la chica, el marido y Tae-suk, los tres están presentes en el mismo comedor, pero el marido no sabe que detrás está el joven, aunque nota, percibe, que hay alguien. Los movimientos de cámara que aquí realiza son geniales acompañando los movimientos de los personajes, de sus ojos. Con anterioridad hay otra parte genial cuando Tae-suk está en una angosta celda y vuelve loco al carcelero, porque "desaparece" dentro de esas cuatro paredes. Muy original y muy bien narrada. Tiene la duración exacta y el ritmo adecuado. Este es el mismo director de la excelente Primavera, verano, otoño, invierno y... Primavera que el año pasado vi en San Sebstián.

.- (**) El mensajero del miedo ("The Manchurian candidate", Jonathan Demme, USA, 2004):

A concurso. Tibios aplausos. Me sorprende que este tipo de películas vayan a concurso en Festivales donde debería prevalecer un enfoque menos comercial y más de "autor". Es un remake actualizado de una excelente película de John Frankenheimer de 1962 y que estaba basada en una novela de Richard Condon (han conservado los mismos títulos, tanto en español como en ingles). Aquella se iniciaba en la guerra de Corea y el comunismo era el enemigo, en ésta, se inicia en 1991, durante la guerra de Kuwait y el nuevo enemigo son las grandes corporaciones armamentísticas de enorme poder sobre los Estados. Es un thriller muy correcto.

.- (*) Caminos cruzados ("Chemins de traverse", Manuel Poirier, Francia, España, Italia, 2004):

A concurso. Muy tibios aplausos. "Ni chicha, ni limoná". ¡Qué pena!. Lo peor que le puede pasar a una película es quedar estancada a mitad de metraje, no avanzar en la historia, y es justamente lo que le sucede a esta nueva versión de la novela homónima de Ignacio Martínez de Pisón, que ya adaptó con algo más de talento (no mucho más) Emilio Martínez Lázaro en 1997 con Antonio Resines y Fernando Ramallo. En realidad no se estanca a mitad de película sino mucho antes. Ya en su inicio queda claro cuál es la situación de ese padre y de su hijo que viven de la picaresca. Hay muchos planos que no aportan nada, muchas panorámicas de reconocimiento que, sencillamente, te resbalan en las retinas. Este director está estancado en Sergi López y en la barriga de éste, y quizás debería cambiar de registros.

.- (***) Nadie sabe ("Daremo Shiranai", Hirokazu Kore-eda, Japón, 2004):

A concurso. Aplausos. Ya se presentó en Cannes 2004 donde el joven actor que interpreta a Akira, Yuya Yagira, obtuvo el premio al mejor actor (nació en 1990). Su interpretación es desde luego muy buena aunque me resulta extraño que no hubiese en Cannes algún adulto merecedor de ese premio. Basada en hechos reales y terribles ocurridos en 1988. Una mujer que vive sola con sus cuatro hijos pequeños (entre cinco y doce años) los abandona al cuidado del mayor, Akira, por que ella está iniciando una nueva relación y no quiere que sus hijos sean un obstáculo. ¡Menuda hija de p....!. Todos los niños son de padres distintos y nunca fueron al colegio. Los tres pequeños permanecían siempre ocultos para que los caseros no pusieran pegas al ver tantos niños pequeños juntos. Cambiaban continuamente de casa y los dos más pequeños se ocultaban en las maletas. El mayor al principio recibe algo de dinero que le manda la madre, pero poco a poco la situación le desborda (¡es un crío que tiene necesidad de hacer cosas de críos, no responsabilidades de adultos!). Dejan de recibir dinero, les cortan la luz, el agua, no tienen para comer, el mayor mendiga y la situación es cada vez peor hasta que muere, a consecuencia de una caída en casa, la más pequeña. Es enterrada dentro de la maleta cerca del aeropuerto para que vea los aviones. Demoledor. ¡Y basada en hechos reales!. En el libro de prensa se habla de "madre despreocupada" yo hablaría de ¡hija de p....!. Se rodó de forma cronológica. Nuevamente se vuelve a cometer el error de una excesiva duración que no tiene justificación alguna (¡140 minutos!) para contar una dura historia que no necesita más de 90-100 minutos. Es una pena que muchos ¿intelectuales? para dar un sello de distinción a su obra, la hinchen hasta la extenuación del espectador, y menos mal, que al menos, era una historia que te enganchaba.

.- (**) Buena vida-Delivery (Leonardo Di Cesare, Argentina-Francia, 2004):

A concurso. Aplausos en el Calderón. Ópera prima. Comedia negra que tiene como telón de fondo la crisis argentina. Esta película ya ganó en el Festival de Mar del Plata 2004: mejor película y mejor guión. Y no resulta extraño. La historia es muy simpática, los personajes son todos magníficos (incluido los secundarios). Hernán (Nacho Toselli) es un joven que ofrece alquilar una habitación a Pato (Moro Anghileri) una chica que le gusta. La chica, tras una negativa inicial, acepta. Ambos se enamoran e inician la típica relación. Pero un día, al llegar Hernán a casa, se encuentra con el padre, la madre y la hija de Pato allí cómodamente instalados. A partir de ahí la situación se irá deteriorando cada vez más, hasta el punto de que el padre de la chica, que tiene una jeta impresionante, le monta una fábrica de churros en el salón de la casa, así como suena. Hernán llega a la conclusión de que, como tiene cara de boludo, todo el mundo se aprovecha de él. Y es cierto. La frase publicitaria del libro de prensa es muy buena: "La familia de tu novia tiene churros para ti". La preproducción de esta película se inició en el 2001.

.- (***) Todo un invierno sin fuego ("Tout un hiver sans feu", Greg Zglinski, Suiza-Francia, 2004):

A concurso. Aplausos en el Calderón. La mejor película que he visto hasta ahora. Desconozco cómo será el resto de las películas a concurso pero muy buenas han de ser para arrebatar a ésta la merecidísima Espiga de Oro. Es un drama muy duro que gira en torno a la muerte de Marie, una niña de cinco añitos e hija única de un matrimonio. La película se inicia cuando ya ha sucedido el fatal accidente (un incendio en un establo) que acabó con la vida de la pequeña (iba todos los días a ver un ternerito). En cierta manera el padre se siente "responsable" dado que había una deficiente instalación eléctrica, lo que supone que el seguro no se hace cargo de todo lo perdido (el restaurante que llevaba el matrimonio también se quemó). La madre no puede superarlo e ingresa en un psiquiátrico. Él no puede afrontar los pagos y está pensando en venderlo todo (las tierras le vienen por herencia familiar). Él se traslada a la ciudad para trabajar en una fundición y allí conoce a una joven kosovar que trabaja en la cafetería. Ella no sabe nada de su marido desaparecido en la guerra de Yugoslavia. Ambos comparten su dolor y ambos, en otras circunstancias, podrían haber continuado la vida juntos, pero... La historia se va desarrollando con absoluta firmeza, no hay altibajos, avanzamos con él en su lucha por seguir adelante (ella también está tratando de superarlo). Él, quiere a su esposa, y al final, ambos, volverán a su casa. Él hace tiempo que ya recogió los dibujos y juguetes de su niña (una secuencia muy dura). Ahora la madre está pintando la habitación de su niña de otro color. El desenlance es perfectamente lógico. Entre los dibujos que el padre recogió hay uno que muestra a dos cuervos negros y pone: "papá" y "mamá". La madre al ver el dibujo dice: "parece como si presintiera su muerte", y el marido le dice que no, no es eso y le cuenta que un día, paseando con su hija por el bosque, vieron dos cuervos negros y la niña dijo "son malos", el padre le respondió que no, que los cuervos, una vez que se juntaban, lo hacían para siempre. El actor Aurélien Recoing está magnífico.

.- (****) Eleni (Théo Angelopoulos, Grecia, Francia, Italia, 2004):

Fuera de concurso. Aplausos en el Calderón (aunque menos de los que esperaba). ¿Qué es el cine?: Eleni, es la respuesta (plagio deliberadamente una respuesta que se dio hace tiempo a propósito de la película de Billy Wilder, Perdición). Primera entrega de una trilogía. De la película del MAESTRO griego se podía escribir varios libros. ¡Qué lástima que sólo haya durado 170 minutos!. Y no me estoy contradiciendo con lo expuesto anteriormente. En este caso sí está plenamente justificado su metraje. Nos está narrando en tan corto espacio de tiempo 30 años de la historia de Grecia, desde 1919 a 1949. Final exacto como corresponde a un AUTOR: la madre, que ha perdido a sus únicos dos hijos en la guerra civil que destrozó aún más Grecia al acabar la segunda guerra mundial, la madre, junto al cadáver de uno de ellos, lanza, mientras levanta la cabeza hacia el cielo, dos desgarradores gritos, quizás uno por cada hijo. He escuchado gritar a la madre que sostiene al hijo muerto en el cuadro de Picasso, Guernica. He escuchado el grito de Edward Munch. ¡Y también ha perdido a su marido en Okinawa!. Como ella dice ya no tiene a nadie a quién esperar. Una vida desgraciada desde su infancia, cuando con tres añitos perdió a sus padres en Odessa y llega a Salónica adoptada por un matrimonio que tiene un hijo. Es maravilloso cómo la niña busca la mano del "hermano" para encontrar algo de amor. Y ambos se enamorarán. Pero su futuro será terrible. Ella queda embarazada con unos 14-15 años, del "hermano" y además de gemelos. La madre se inventa una enfermedad para alejar a la niña y entregan los gemelos a una familia acomodada. Años después la "madre" ha muerto y pretenden que se case con el "padre". Pero ella huye vestida de novia con el "hermano". Años más tarde conseguirán que los hijos estén con ellos. Es curioso la dualidad que nos ofrece Eleni con sus vestidos: el vestido de novia blanco (de su juventud) tiene una gran relevancia durante gran parte de la película, pero luego es sustituido por una traje permanentemente negro (de su madurez).

La película es de una belleza estética sublime. Tiene planos maravillosos jamás vistos en cine (los 20 carneros que han sido degollados y cuelgan de las ramas de un árbol sin hojas y la sangre se funde con la tierra). Las sábanas blancas extendidas, colgadas de cuerdas, al viento junto al mar (véase Ordet de Dreyer). Las barcas con estandartes negros tras el féretro. El abrazo de los dos hermanos enfrentados por una maldita guerra civil. Hay una frase genial cuando a propósito de la guerra civil griega se dice: " Han llevado a la democracia enferma hasta el suicidio".

Pregunta que le he hecho en rueda de prensa:

"Al igual que Bertolucci en los años setenta con Novecento, usted nos cuenta parte de la historia de Grecia en la primera mitad del siglo XX, e igual que Bertolucci no entra a analizar cuestiones históricas, es como si el hombre en vez de hacer la historia, sufriera la historia, y especialmente, las madres":

En su respuesta ha explicado que Bertolucci se limitó a la historia de Italia y él, en las dos partes que faltan de esta trilogía van a recorrer otros países y ciudades, como Moscú, y que la tercera parte va a ser íntegramente en Nueva York. Y dice: "me pasé la juventud luchando y haciendo películas, pero ahora el mundo ha demostrado ser mucho más cínico. El siglo XX empezó y terminó con Sarajevo. Ahora es Irak". Afirma que siempre se ha sentido de izquierdas, pero que ahora no sabe lo que es eso. Se le ha notado en sus palabras un gran desencanto hacia la situación actual.

Para mí es la gran película de este Festival (por lo menos hasta hoy miércoles).

Daría las dos manos por poder trabajar con este ARTISTA para rodar las dos partes que faltan de esta trilogía; claro, que sin manos no podría trabajar...

.- (**) Temporada de patos (Fernando Eimbcke, México, 2004):

A concurso. Aplausos en el Calderón. Ya se presentó en Cannes donde fue muy bien recibida. Comedia rodada en blanco y negro. En los títulos finales se da las gracias a Yasujiro Ozu y a Jim Jarmusch. Ciertamente guarda similitudes con el estilo de Jarmusch (Ozu le queda demasiado grande). Es agradable comprobar que las temáticas sudamericanas se están abriendo más allá de los barrios marginales, las drogas y la delincuencia. Prácticamente se desarrolla en un único espacio (el piso de Flama, un adolescente un tanto insolente). Flama y su amigo Moko se han quedado solos en el piso y se dedican a los videojuegos. Una vecinita muy joven pide permiso a Flama para utilizar la cocina, pretende hacer un pastel. Los muchachos piden una pizza y se niegan a pagar al repartidor porque ha llegado unos segundos tarde. El repartidor se niega a marcharse. Los cuatro personajes quedarán aislados en tan reducido espacio. Entre ellos se irán desarrollando toda clase de relaciones. La película tiene detalles muy graciosos como cuando hacen una tarta y le echan, por error, marihuana, y sobre todo cuando al irse la luz, contemplan anonadados un cuadro de una cacería de patos que hay por encima del televisor. Muy agradable de ver.

.- (***) La cara oculta de la luna ("La face cachée de la lune", Robert Lepage, Canadá, 2003):

A concurso. Aplausos. Me ha sorprendido gratamente. El director hace de actor y además con doble papel dado que encarna a ambos hermanos. Es un drama con muchos toques de comedia, o al revés, como se quiera, lo cierto es que te ríes de un montón de situaciones absurdas, por ejemplo, cuando llega el hermano para dar de comer al pez y se lo encuentra congelado en la pecera, su reacción es total y encima, cuando su compañero le dice, que a lo mejor calentándolo vuelve a la vida, su respuesta es antológica: "no es de Walt Disney, se ha congelado y se ha muerto". Resulta muy original algunas elipsis que hace, por ejemplo, un plano desde el interior de una lavadora cambia a la ventanilla de un módulo lunar (muy bien hecho) o cuando cruza la estantería por debajo y da un salto temporal a cuando era un niño cruzando la estantería. Frase genial: "el hombre ha hecho a Dios a su imagen y semejante".

.- (***) Sólo un beso ("Ae fond kiss...", Ken Loach, Gran Bretaña-Alemania-España, 2004):

A concurso. Aplausos. Otro director habitual de la Seminci. Muy bien. Un guión perfecto de Paul Laverty que forma junto a Ken Loach un engranaje sin fisuras. Una especie de actualización de Romeo y Julieta que se enfrentan por amor a los fanatismos religiosos que les separa. Una historia muy actual donde se exponen con maestría gran parte de los problemas que hoy se sufren por culpa de las religiones. La religión, sea cual sea, es por definición, excluyente. A partir de ahí se tenderá a mayor o menor fanatismo, y lo que queda claro es que la religión musulmana y la religión católica son intolerantes respecto a las demás. La familia de origen paquistaní no acepta que su hijo se enamore de una católica irlandesa. Ella, que es profesora temporal de música en un colegio católico (pero que es público y recibe subvenciones públicas), precisa para que le hagan un nuevo contrato fijo el visto bueno de su párroco, y éste no se lo da porque vive con un "moro". Sólo hay dos personas que respaldan a la pareja: la hermana pequeña de él que se siente occidental y un funcionario del colegio que le dice a ella que firme el nuevo contrato porque a él le da igual su vida particular, es una buena maestra, hace un buen trabajo y punto. Lo demás sobra. Luego el director del colegio echará para atrás el contrato. Es tremenda la posición de la familia paquistaní, en un momento determinado, el padre le dice al hijo que siempre será considerado por los blancos como un "moro de mierda", es él mismo el que se autoexcluye de una integración normal. No acepta, no puede entender que su hijo musulmán pueda enamorarse de una mujer blanca y católica. Igual que el cura católico no puede admitir que ella viva en pecado con un moro. Es la religión la que separa al auténtico amor. La única religión del hombre y de la mujer debería ser el amor, por el que al final y afortunadamente, toman partido la pareja. Puede ganar la Espiga de Oro.

.- (**) Días de Santiago (Josué Méndez, Perú, 2004):

A concurso. Ópera prima. Resulta extraño, exceptuando a Lombardi, ver películas del Perú y sobre todo, que no están hechas en coproducción. Y más extraño resulta que sean comprensibles. En los títulos iniciales se menciona el apoyo financiero del Festival de Rotterdam. Muy dura. Está rodada en color y en blanco y negro, supongo que la vida a veces la vemos de una u otra manera, sin que esto suponga que las secuencias "felices" están en color y las "infelices" en blanco y negro. No. Se utiliza de forma indistinta. Me ha sorprendido ver un enorme cementerio a las afueras de Lima que se extiende por colinas y valles llenos de cruces y pequeñas construcciones y nichos colocados de forma independiente, es decir, se ven tres nichos en vertical pero aislados. El regreso a la vida civil de Santiago, un militar. Un hombre que trata de mantener un orden pero al que no dan la oportunidad de tener un trabajo. Sus compañeros planean atracar un banco pero él permanece al margen. Otro de sus compañeros, que quedó inválido en silla de ruedas, se suicida y Santiago utiliza su coche como taxi. Reúne algo de dinero para pagarse clases de informática. Pero poco a poco y en medio de un ambiente familiar muy deteriorado, el camino recto que él ha tratado de seguir se viene abajo.

.- (***) Domicilio privado ("Private", Saverio Costanzo, Italia, 2004):

A concurso. Aplausos en el Calderón. Esta película ya se presentó en Locarno 2004 donde obtuvo el Leopardo de Oro a la mejor película y al mejor actor. Se proyecta el último día. Películas como éstas son muy necesarias. Estoy muy de acuerdo en mostrar películas que retraten el terrorismo fanático de grupos de individuos que en nombre de "Alá, clemente y misericordioso" o en nombre del "Cristo bendito" ponen bombas, pero también es muy necesario mostrar el terrorismo de Estado que realizan muchos gobiernos en nombre de "la lucha contra el terrorismo" e Israel es un claro ejemplo. Hay una secuencia muy significativa cuando dos soldados judíos están hablando y uno dice que fuera está lleno de terroristas ¿y ellos, que visten uniforme militar, qué son?. Ellos que han invadido una casa árabe en territorio palestino confinando a su pacífica familia a vivir en la planta baja. ¿Ellos no son terroristas?. ¿Qué son cuando apuntan al padre, con una pistola en la cabeza, delante de su familia?. La casa tomada por los soldados israelíes es una metáfora de la ocupación que durante décadas han venido realizando en zonas como Gaza, Cisjordania, Líbano. Sinaí,... Los judíos y los árabes para entenderse hablan en inglés. La canción final dice: "los alemanes mataron a los judíos, los judíos a los árabes, los árabes a los rehenes,...". La actitud pacífica del padre (estilo Gandhi) no es comprendida por su familia, la hija mayor quiere "luchar" no cruzarse de brazos. Estos soldados se marchan pero vienen otros. Al final uno de los hijos pone una granada lista para explotar dentro de un invernadero que están construyendo y al que se dirigen dos soldados judíos. Fundido a negro.

La película está rodada con mucha cámara a mano, con muchas secuencias nocturnas en las que se ve muy poco, con lo cual la angustia es mayor.

.- (*) Sur ("Het zuiden", Martin Koolhoven, Holanda, 2004):

A concurso. Última película exhibida a concurso y único pataleo (y además bastante sonoro) que ha habido en este Festival, aunque luego ha habido ligeros aplausos. Y no es para menos. Es una película que me ha resultado irritante. Se supone que el autor pretende ser verosímil en su narración y es indudable que no ha debido ver o asimilar El coleccionista de William Wyler. Aunque el planteamiento es correcto, incurre en fallos estrepitosos de guión que lastran todo el conjunto, aunque el guión lo firma en solitario un tal Meike de Jong.

Explico un poco la historia. Martje es la jefa de una lavandería, una chica joven, muy atractiva y aparentemente normal. El grupo de mujeres que allí trabajan la quieren y respetan. A Martje le falta su pecho derecho y utiliza una prótesis. Es un personaje solitario que no asume su realidad. Contrata a Lou un joven simpático, al que ha conocido casualmente poco antes, para llevar el camión con la ropa. Ambos se atraen. Ella no le dice nada del pecho y él, su primera reacción es de sorpresa y cierto rechazo. Martje se queda echa polvo y las compañeras se piensan que él ha tratado de abusar de ella y lo encierran en el cuarto de calderas, entregando la llave a Martje. Aquí ya empieza el guión a desvariar. No se entiende que Martje no diga la verdad o al menos (como nadie, salvo Lou, sabe lo del pecho) inventarse una historia para "resolver" la situación y que sus compañeras no se enteren de la verdad. No. Lo deja encerrado varios días hasta que al final muere. ¡Acojonante!. Durante esos días el desvarío mental de ella va aumentando, ¡incluso trata de dar el pecho a un bebé con la nueva prótesis que se ha comprado!. Aparece la mujer de Lou preguntando por su marido (pequeña sorpresa pues no sabíamos que estaba casado). Luego Martje va incluso a la casa de ella para saber si sabe algo de Lou, y comenta que tiene pareja y que además tiene un niño (el bebé de la empleada). Todo este proceso de locura es demasiado rápido, no se asume. Tampoco se entiende el hecho de que una de las compañeras sabiendo que algo raro está sucediendo, no intervenga con mayor decisión. El título obedece al hecho de que Lou para convencerla de que abra la puerta, le dice que la quiere y que podían hacer un viaje por el Sur.

Este es el tercer largometraje de este director de 35 años. Desconozco sus dos obras anteriores pero está claro que debería o escribir sus propios guiones o exigir correcciones de los que no sean suyos.

¡Ojito que es la última película que se proyecta a concurso!. Podemos recordar que en San Sebastián llevan dos años seguidos dándole el máximo galardón a la última exhibida (este año con justificación).

.- (***) Los chicos del coro ("Les choristes", Christophe Barratier, Francia-Suiza, 2004):

Clausura fuera de concurso la Sección Oficial. Seleccionada por Francia para los Oscars (es muy probable que gane). Se trata de un remake de otra película francesa, La cage aux rossignols de Jean Dréville de 1945. Podría decirse que "la letra con música entra". Un internado de reeducación de chicos conflictivos. Un nuevo "vigilante", en realidad es un profesor, que forma un coro con los chicos y éstos empiezan a responder muy positivamente. Para ser una ópera prima es excelente.

SECCIÓN OFICIAL. Cortometrajes

.- (**) Stop! (Mathijs Geijskes, Holanda, 2003):

Realidad y ficción se confunden como un juego de muñecas rusas. Un asalto a un videoclub. Están rodando una película. A su vez se está rodando a los anteriores y así sucesivamente, pasando incluso por una representación teatral. Y vuelta al principio. El fotograma se quema.

.- (**) Ryan (Chris Landreth, Canadá, 2004):

Desde el punto de vista técnico es de una gran complejidad. Es una animación infográfica que rebosa de imaginación con una galería de personajes que parecen salidos de la imaginación de Magritte y Tim Burton.

.- (**) Dos coches, una noche (Nueva Zelanda, 2003):

Está bien. Son historias muy simples pero bien contadas, que es un poco de lo que se trata a la hora de rodar un corto. Dos niños esperan en un coche a que salgan sus padres de un bar. Llega otro coche con una niña. Entre Romeo, de nueve años, y Polly, de once, surgirá una tierna e inocente breve historia.

.- (**) Corazones trasplantados ("En del av mitt hjärta", Johan Brisinger, Suecia, 2003):

Es un tema tan visto: un joven que ha recibido el corazón transplantado de otro joven va a visitar a la familia de éste, y está narrado de forma tan clásica que no te dice nada en especial. Sí, está bien, es correcto, pero...

.- (***) Randevú (Ferenc Cakó, Hungría, 2004):

Animación de plastilina. Una gozada. Lleno de humor y de imágenes sorprendente. Un hombre se asea para una cita. Es increíble como simula las gotas de agua de la ducha ¡en plastilina!.

.- (**) La saga de Mabel ("Mabel´s saga", Jodee Samuelson, Canadá, 2004):

Animación. A Mabel le ha llegado la menopausia y su cuerpo sufre tremendos cambios. Resulta divertido el gráfico que le muestra el médico: hasta los 50 la vida es una línea ascendente, a partir de ahí.... cuesta abajo.

.- (**) Mi principal preocupación ("L´Aîné de mes soucis", Carine Tardieu, Francia, 2003):

Está bien tratar asuntos tan terribles como el cáncer, con cierto humor. Una mujer está completamente calva (seguramente a causa de la quimioterapia). Su marido y sus dos hijos idean varias formas para evitar que el aire haga volar las pelucas que ella utiliza: le ponen velcro en la cabeza, le pegan chicles, le ponen un artilugio metálico..... Al final todos van calvos.

.- (*) Adiós (Ignacio Gutiérrez-Solana, España, 2004):

Menos mal que sólo ha durado 6 minutos. Tratándose de un drama (la ruptura de una pareja) ha provocado risas en el pase de prensa por la forma elegida: un único plano fijo donde Víctor Clavijo permanece a la izquierda del mismo, mientras se oye cómo la chica recoge sus cosas, suena el telefonillo, una amiga viene a buscarla, ella entra en cuadro (Laura Domínguez), hablan mínimamente y ella se despide con una ligera caricia. Sale de cuadro. Él sigue en cuadro, mirando por la ventana y escuchando. Es difícil asumir la utilización de un único plano, es cierto, que el fondo de la historia es quizás lo que te pide, pero.... Me explico, por ejemplo, Diez minutos más viejo es un cortometraje de 1978 de Herz Frank, donde en plano único, aunque no fijo, muestra las expresiones de unos niños viendo un espectáculo y te transmite una gran sensación, o incluso, en largometraje, Voz, de Javier Aguirre, es un plano único y estático que se mantiene durante 80 minutos, que por increíble que pueda parecer te mantiene enganchado (el texto y la voz de Fernando Fernán-Gómez logran el milagro). La utilización del plano fijo en este corto me parece más bien una "boutade" de decir "¡fíjate de lo que soy capaz!". Lástima.

.- (**) Un metro cuadrado ("A square meter", Walid Hrib, Siria, 2003):

Un país árabe. Una adolescente juega en la calle. Ha pintando en el suelo esos cuadrados en los que va desplazando con los pies una piedra. Un grupo de mujeres salen al balcón y empiezan a dar esos gritos que hacen en países árabes. A continuación aparece la joven embarazada y encerrada en casa. Bajo la alfombra ha pintado los mismos cuadrados y se pone a jugar.

Es una crítica muy acertada a esa terrible costumbre de casar a niñas en esos países.

.- (**) El hombre sin sombra ("L´homme sans ombre", Georges Schwizgebel, Suiza-Canadá, 2004):

Es una especie de versión del mito de Fausto. Un hombre accede a vender su sombra a ¿el diablo? a cambio de fortuna y mujeres. Algo aparentemente tan nimio se escenifica de forma notable. Por ejemplo, él camina junto a una mujer en un paseo con árboles, mientras la sombra de éstos le cobijan no hay problema, pero al llegar a una zona desarbolada queda al descubierto con la consiguiente extrañeza en la gente. Al final encontrará un buen trabajo: en un teatro de sombras chinescas. Su cuerpo no crea sombra tras la pantalla y mueve los muñecos con absoluta libertad. Muy original.

.- (**) De raíz (Carlos Carrera, México, 2004):

Animación. Sorprende la banda sonora que transmite una gran inquietud. Nuevamente observo en la ambientación cierta influencia de Tim Burton.

.- (**) Marcos ("Frames", Mat King, Australia, 2004):

En general los cortometrajes de este año están demostrando un nivel medio muy bueno. Una triste historia centrada en el Alzheimer. Lo mejor es quizás la fotografía que tiene.

.- (**) Belleza fugaz ("Fleeting beauty", Virginia Pitts, Nueva Zelanda, 2004):

Es una historia curiosa y bien narrada. Una mujer de rasgos hindúes utiliza la espalda de su amante para contar la historia de las colonizaciones con la ruta de las especias. Sobre la espalda va dibujando, utilizando especias de colores (canela, cúrcuma, guindilla,...) distintos mapas: la costa africana, la India, la bandera británica,.... La fotografía y el ritmo son muy acertados.

.- (**) Cae la lluvia ("Rain is falling", Holger Ernst, Alemania, 2004):

Parece un cortometraje hindú. Está rodado en Marruecos. Una niña tiene a su madre enferma y ésta permanece tumbada durmiendo. La niña, que viene de buscar agua de una fuente lejana, cuida de su madre. Empieza a llover y van apareciendo cada vez más goteras. En el techo y sobre el rostro de la madre aparece una amenazante gota. La niña sujeta un vaso en su trayectoria para evitar que caiga sobre la madre, pero el vaso se va llenando y la niña no puede moverse....

.- (**) Signos de vida ("Signes de vie", Arnaud Demuynck, Bélgica-Francia, 2004):

Animación. Aplausos. Tiene un estilo muy especial, las tonalidades grisáceas expresan una gran quietud. Cuando ella va a suicidarse arrojándose por un acantilado se produce un cambio en la concepción de la animación, siendo ésta mucho más lineal, es el espíritu del marido muerto, a través del viento, quién evita su muerte.

.- (**) La mirada de Michelangelo ("Lo sguardo di Michelangelo", Michelangelo Antonioni, Italia, 2004):

Ligeros aplausos en el Calderón seguramente más por el nombre que hay detrás de este cortometraje documental que por su valía artística. Me pregunto cuál hubiera sido la reacción de firmarlo un desconocido. Está interpretado por el propio Antonioni que entra en la Iglesia de San Pietro in Vincoli para admirar el conjunto escultórico de la tumba del Papa Julio II, con el Moisés como figura esencial. En primer lugar es cierto que impresiona ver en los títulos iniciales de un trabajo actual a uno de los grandes del cine de todos los tiempos. Te deja un poco descolocado, es como si estuvieras acostumbrado a ver su nombre en películas de los años 50, 60 (aún sabiendo que ha seguido rodando). Dos Michelangelos frente a frente. Movimientos suaves, ligueras panorámicas y basculamientos. Antonioni toca en varias ocasiones el conjunto escultórico, lo mira con admiración, la cámara recorre cada uno de sus detalles especialmente las manos, los dedos, los pies, los ojos,... Una luz tenue, una fotografía muy azulada para dar relieve al blanco del mármol. Al final, poco antes de marcharse Antonioni hace un gesto con la cabeza como negando, es como si estuviera pensando: "es imposible superar tal belleza". Sólo en este parte final se escucha algo de música con coros de fondo. Estéticamente es desde luego muy bello.

PUNTO DE ENCUENTRO. Largometrajes

.- (**) Bonjour Monsieur Shlomi (Shemi Zarhin, Israel, 2004):

Está bien contada. Un joven de gran inteligencia llamado Shlomi es el nexo de unión de toda su familia. Se agradece el tono fresco, casi de comedia, alejado de postulados políticos o bélicos. Por lo visto la película se iba a titular "Estrella" pero tuvieron miedo de que se confundiera con películas de deporte. No tiene nada que ver. Las estrellas hacen referencia a las tartas que prepara Shlomi para toda la familia. Los conflictos que surgen en la vida familiar están muy bien narrados. No me extraña que este director de clases de dirección y de guión.

.- (*) Calor mortal bajo la maleza ("Kavir-e Marg", Esmael Barari, Irán, 2001):

Toda una sorpresa pero en sentido negativo. En los últimos años nos hemos acostumbrado a un cine iraní estático, pausado, intelectual, lleno de sensibilidad,... y de repente nos encontramos con una historia que nada tiene que ver con esa idea preconcebida. Un niño es testigo en el desierto de cómo una mujer arroja el cuerpo de un hombre dentro de un gran pozo que conduce a aguas subterráneas. A partir de ese momento los eternos 71 minutos de la película, la mujer trata de dar alcance al joven. Fallos garrafales de continuidad (capó del coche subido-capó del coche bajado, parabrisas roto-parabrisas intacto) y lo que es más grave unos errores tremendos en la planificación del espacio, de repente el coche o ellos pegan saltos en el espacio. Me explico, si el coche está a la derecha del plano y ellos se separan unos pocos metros, en el siguiente plano no puede aparecer el coche de frente y ellos muy alejados del mismo. Fallos de continuidad como éstos los tiene a patadas. Se me ha pasado por la cabeza la excelente El diablo sobre ruedas de Steven Spielberg, en la que los errores que cometía del tipo señalado eran fácilmente perdonados dentro de la tensión narrativa que lograba. En este caso es ridículo como la mujer corre detrás del niño, está a punto de cogerle, corre, el niño dribla, sigue corriendo y así todo el rato. Y eso que según la biografía de este realizador ya ha dirigido varias películas. En el catálogo del Festival figura año 2003 como de producción, sin embargo, en el copyright figura 2001. No entiendo que hace este telefilm malo de sobremesa en un Festival como éste. ¿Y a qué viene lo de los pollitos de colores que aparecen al final?. La gente se ha mofado y he sentido vergüenza ajena. Supongo que será algún refrán o alguna leyenda. Eso sí el final da por bueno aquel dicho: "El que a hierro mata, a hierro muere". La peor película vista hasta ahora.

.- (**) Los árboles no dejan ver el bosque ("Der wald vor lauter Bäumen", Maren Ade, Alemania, 2003):

Bien. Una historia dura en la que Melanie, una buena mujer aunque un poco, digamos, estúpida, llega hasta el suicidio después de sufrir una soledad demoledora. Ella es maestra suplente y aunque llega con "una bocanada de aire fresco" no es una persona que logre hacerse respetar por sus alumnos (hasta le tiran un batido de chocolate), sus "colegas" pasan de ella y se mofan de sus "aires nuevos" que en realidad no existen. Sólo hay un compañero de la escuela que la presta algo de atención pero ella no reacciona. Para colmo trata de hacerse amiga de una dependienta que además es su vecina, pero no conectan, añadiéndose alguna que otra metedura de pata de Melanie. El final sorprende cómo está escenificado: ella va conduciendo el coche, suelta una mano, suelta la otra, se quita la chaqueta, se va al asiento de atrás mientras que por la ventanilla ve el bosque....

.- (**) El primer beso ("Das jahr der ersten küsse", Kai Wessel, Alemania, 2004):

Es una película orientada hacia el público de 15-16 años pero que está muy bien narrada. De hecho la sala del cine Roxy estaba llena de público muy joven. Es la historia de la amistad de una pandilla de amigos y amigas que comparten las lógicas inquietudes de la "edad del pavo". Es como un episodio ampliado de "Aquellos maravillosos años". Se ve de forma muy agradable.

.- (**) Habana, Havana (Alberto Arvelo, Venezuela-Cuba, 2004):

No entiendo ni asumo el final. Está rodada en La Habana, una ciudad que parece anclada en los años sesenta: paredes descarchadas, casas descoloridas y enmohecidas,... pero sigue teniendo algo especial. Salvador es un campesino viudo que viaja por vez primera a La Habana (esto resulta increíble) para comprar a su hija unos zapatos muy especiales. Tras mucho vagar y preguntar, consigue encontrar lo que busca. Cuando está a punto de regresar a su pueblo, un joven empieza a discutir con él en el Malecón y se agreden. El joven saca una navaja. Le ha confundido con otro hombre. Salvador resulta herido y escapa. Una mujer viuda también le acoge en su casa. Ambos compartirán sus soledades hasta el amanecer. Por la mañana la mujer se entera que su hijo ha muerto apuñalado en el Malecón. Salvador lo oye desde otra habitación y ¡se suicida!. La mujer llevará los zapatos a la niña. Me resulta del todo incomprensible esa resolución. Todo fue un error, un accidente y Salvador, que está muy ligado a su hija ¡la deja huérfana!.

.- (**) Después de la medianoche ("Doppo mezzanotte", Davide Ferrario, Italia, 2003):

Aplausos generales. Está bien pero tampoco es para tirar cohetes. Es por supuesto una película que a los cinéfilos, cinefagos, y demás gente de mal vivir, nos llega muy directamente. Yo por lo menos así me siento muchas veces, como el personaje de Martino: solitario, con un mundo propio, poco comunicativo,... ¡vamos, un calco!. Está en gran medida rodada en el Museo del Cine de Turín. Se trata de una comedia con referencias cinematográficas continuas. Aparecen varias secuencias de películas de Buster Keaton y a él está dedicada la película. Desde el principio y hasta el final, una voz en off de un narrador nos acompaña. Hay secuencias muy logradas donde Martino, el protagonista, está imitando deliberadamente los gestos que hacía Buster Keaton (la colleja que recibe en la nuca y le hace girar y caer sobre sí mismo está muy lograda). La anuncian como "El nuevo `Cinema Paradiso´del siglo XXI", algo bastante ridículo, no tiene ni de lejos, la carga emocional de la película de Tornatore.

.- (**) Sueño amargo ("Khab e talkh", Mohsen Amiryoussefi, Irán, 2004):

Ópera prima. Una película sorprendente por el escenario escogido: se trata de un cementerio. Una comedia rodada con actores no profesionales y un planteamiento muy original. No tiene nada que ver con las clásicas películas iraníes. Esfandiar es un hombre muy mayor que se encarga de lavar los muertos para su posterior enterramiento. Tiene dos ayudantes un tanto especiales: uno cava fosas y el otro quema la ropa de los muertos. Hay una mujer que se encarga de lavar a las mujeres. Ya desde el inicio con la entrevista de televisión que están haciendo al que quema la ropa, notas que se trata de una película muy curiosa. Esfandiar sufre un desmayo y dada su edad avanzada le piden que vaya enseñando al ayudante que quema la ropa que no tiene muchas luces. Esfandiar siente cómo Azrael, el ángel de la muerte, anda cerca de él para llevárselo y el trata de esquivarlo como puede, incluso, en una secuencia memorable, llega a atizarle un tremendo golpe (en ningún momento se le ve) ya hubiese querido Max Von Sydow hacer lo mismo en El séptimo sello. Hay otro momento en que Esfandiar abre la puerta muy asustado y ve una oscura figura (se piensa que es Azrael) la cara que pone con la mandíbula desencajada es tremendamente divertida. La fotografía de exteriores es magnífica. Una película que, por desgracia, es muy probable que jamás vuelva a ver. No creo que se estrene.

 

PUNTO DE ENCUENTRO. Cortometrajes

.- (**) L´Âge de raison (Myriam Aziza, Francia, 2004):

Una niña judía francesa se pregunta por qué no puede comer cerdo. Y yo me pregunto que pensarán los judíos de esta historia, al comprobar cómo los niños, ajenos a cualquier fanatismo religioso, comen cerdo porque sencillamente está bueno. Sin las estupideces irracionales de los mayores. Es cierto que en la infancia están los sentimientos más puros y nobles.

.- (**) 7 solventes universales ("7 universal solvents", Daniel Conrad, Canadá, 2004):

Estéticamente es de una gran belleza. El primer plano es un cuerpo humano moldeándose dentro de un gran tubo. Luego intercala imágenes, muchas en sobreimpresión, de danza sobre el mar, sobre el fuego, niños saltando llenos de alegría, cuerpos que parecen volar surgiendo de pronto de la negritud del fondo para volver a ella (esta parte es maravillosa) y todo acompañado de una música muy bella.

.- (**) Normas de vuelo ("De regels van het vliegen", Eugenie Jansen, Holanda, 2003):

Una niña es testigo mudo de la mala relación de sus padres y ella decide aprender a volar. El final es, por desgracia, previsible. Llama la atención que en todo momento el espacio que rodea a la niña permanece fuera de campo, por ejemplo, no se ve a los padres, sólo se les oye. Al final cuando la niña tiene entre sus dedos un bichito al que sopla para que se vaya volando, estás deseando que eso no suceda (¡por favor, que no se vaya el bichito!) porque sabes que después ella se va a echar a volar..........

.- (***) Apartamento ("Apartamentul", Constantin Popescu, Rumania, 2004):

Muy bueno. Una idea muy simple que está magníficamente expuesta con un gran resultado final. Ha habido aplausos generales. No hay en todo el corto ni una sola palabra que no sea la de la radio que se escucha. Entre el matrimonio protagonista no hay ni una sola palabra, y es que no hace falta. Un hombre se despierta, baja la basura, se asea, desayuna con la mujer, se despide de ésta, se va con una pequeña maleta (se supone que se va a ausentar varios días) y sale del edificio teóricamente al trabajo, pero.... da la vuelta al edificio, vuelve a subir en el ascensor, pero esta vez hasta el piso octavo (él vive en el cuarto) donde le espera una preciosa vecinita. Todo este proceso parece muy habitual de todos los días, rutinario. Es domingo, el hombre se despierta, baja la basura (observas que está en el piso octavo), baja en el ascensor, deja la basura, vuelve a subir y se baja en el piso cuarto, donde le abre la puerta su mujer... ¡y en los pies lleva una pantuflas ridículas!. Las caras de ambos son antológicas.

.- (**) ¡Súper! ("Vet!", Karin Junger y Brigit Hillenius, Holanda, 2003):

Es sorprendente que esté rodado en Holanda. La ambientación y los personajes son totalmente estadounidenses, parece una zona de Harlem. Un grupo de chicas jóvenes (la mayoría de color). Una de ellas con quince años está embarazada. Hablan y discuten sobre ello. Un grupo de chicos empiezan a tontear con ellas. Todos son muy jóvenes. El sexo parece lo único que les preocupa. Una de las chicas se va a un portal con uno de ellos. Hacen el amor con total frialdad (ella ni se entera) y cuando vuelve junto a sus amigas, dice que ha estado "¡súper!. Terrible.

.- (**) Diecisiete ("Seventeen", Hisko Hulsing, Holanda, 2003):

Animación. Me recuerda mucho el estilo de la revista de cómic "Víbora". Un drama en el que un joven que trabaja en los tejados en objeto de mofa por sus compañeros. Lo mejor es cuando al final, este joven, va ascendiendo por una plataforma para llegar al tejado y se va transformando poco a poco en un hombre igual al resto de sus salvajes compañeros.

 

TIEMPO DE HISTORIA

.- (**) Veinte años no es nada (Joaquín Jordá, España, 2004):

Documental. Aplausos. Es una especie de continuación de aquel documental que rodó en 1979 Numax presenta... a propósito del cierre de una empresa de electrodomésticos de Barcelona llamada así. Los trabajadores se hicieron cargo de su gestión en forma de cooperativa aunque este intento duró poco más de dos años. Ahora, 25 años después, Jordá analiza qué ha sido de las vidas de aquellas personas. Desde luego el tema es muy interesante, pero creo que este documental está excesivamente inflado (dura 117 minutos). Es como si el único propósito fuera mostrar la historia de Josefa Sánchez, una de aquellas mujeres de Numax, que se juntó con Juan Manzanares, un atracador de bancos. Sin duda la parte más interesante es cuando utiliza las imágenes reales del secuestro a un banco que protagonizó Manzanares. La cámara permanece en el exterior, observando los movimientos de la policía, las declaraciones que hace el periodista que retransmite el hecho son ridículas, son comentarios muy tontos (le gente se ha reído). Manzanares pidió que fuera el ministro de interior José Barrionuevo, en su lugar, fue el gobernador de la provincia que salvó la vida de milagro, dado que Manzanares empezó a dispararle. Los trabajadores de Numax vuelven a reunirse para hacer una comida y terminan cantando la Internacional. Pelín desfasado. Esta historia podía haberla contado con exactitud en poco más de una hora, duplica su duración de forma insustancial.

.- (***) Las cajas españolas (Alberto Porlan, España, 2004):

Documental. Aplausos. Ópera prima de este novelista. La protección y posterior evacuación del Tesoro Artístico Nacional durante la Guerra Civil especialmente las pinturas del Museo del Prado. Ignoraba que la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid se había utilizado como gran almacén de reliquias. Es increíble el gran trabajo que se hizo en medio del conflicto: cajas especiales para las pinturas, barnices antifuego para las vajas, estructuras rígidas para los camiones donde se fijaban las cajas. Las sucesivas capas de protección que colocaron en las torres de Valencia para proteger muchas obras resulta inaudito (incluso colocaron una capa de arroz para que absorviera los posibles derrumbes). No utiliza entrevistas. Lo narra todo en orden cronológico insertando imágenes reales e imágenes reconstruidas de los hechos pero sin que los actores intervengan con palabras. Todo está unido con la voz del narrador, que desde el principio hasta el final nos cuenta la historia. A pesar del peregrinaje al que fueron sometidas: de Madrid a Valencia, de Valencia a Cataluña, de Cataluña a Ginebra y vuelta para España, parece ser que no se perdió ni una sola de las obras.

.- (***) Más allá de la alambrada (Pau Vergara, España, 2004):

Documental. Aplausos. De nuevo el tema de la guerra civil. ¿Es que nadie va a hacer un documental sobre la guerra de la Independencia, o sobre los héroes de Trafalgar, o sobre los Reyes Católicos,....?. Muchas lágrimas hay en este documental. Sus cuerpos fueron liberados físicamente en 1945, pero sus mentes quedaron allí, en sus sueños, en sus recuerdos, reviven una y otra vez y hasta que mueran aquel horror.

.- (**) El cielo gira (Mercedes Álvarez, España, 2004):

Documental. Aplausos. En la presentación la directora comenta que este documental es abrir al público las páginas de un diario íntimo. La vida de los catorce habitantes de un pueblecito de Soria llamado Aldealseñor. Lo mejor es cuando filosofan acerca del universo, es un contraste tan brutal que te hace sonreír (también mi abuelo en el pueblo me hablaba del universo y que sólo las piedras eran eternas). La quietud, el aire que se respira te libera, aunque sea por 110 minutos, de la pesada carga de la vida en la ciudad, del agobio del tiempo,... aquí, se sientan frente a la lumbre, dormitan en un sillón, se miran las manos con regocijo... Hay un momento muy divertido cuando están limpiando el cementerio, uno se fija en una lápida que le faltan letras y dice, " familia –arcía", y comenta muy serio "falta la A" o cuando están hablando, uno sentado en una silla, se levanta y está tan destartalada que se hace pedazos en sus manos, pero es que ya no tenía ni asiento, había cruzado una tabla encima. La fugaz aparición de los coches del PSOE y del PP resulta muy significativa: llegan con los altavoces a todo volumen, se bajan del coche, pegan dos carteles y se van. Los del pueblo comentan que los del PSOE les habían prometido caramelos y condones (risa general). Da gusto que se hagan estos documentales, lo malo es que, seguramente, su salida comercial será nula.

.- (**) Platicando (Marisa Lafuente, España, 2004):

Se trata en realidad de un cortometraje de 26 minutos. Nos muestra el interior de esos locutorios frecuentados por inmigrantes, donde no entran los españoles. Funcionan en realidad como pequeños centros de reunión donde juegan a las cartas, se peinan, se comunican con sus familias, etc. Hay un testimonio tremendo de un inmigrante de 49 años llamado Vladimir (seguramente será ruso), nos dice que su hijo de 22 años ha muerto aquí en España, que "consumió un poco de droga y se murió". Vladimir oculta este año a su madre de 83 años, es decir a la abuela del chaval. Ella no sabe nada y Vladimir se ha inventado que el chico trabaja en las montañas donde no hay cobertura. Las imágenes se grabaron principalmente el 14 de marzo, fecha de las elecciones y en pleno hundimiento colectivo por el 11-M. Algunos inmigrantes hablan de ello para tranquilizar a sus familiares.

.- (**) El tren del wolframio (Ramón de Fontecha, España, 2004):

Es una lástima. Me esperaba mucho más. Creo que es el guión lo que falla. Está contando en 72 minutos pero incluso así tienes la sensación de estar dando vueltas por la misma historia sin avanzar. Quizás hubiera sido mucho más correcto un cortometraje documental en torno a los 30 minutos, por ejemplo, el hablar del holocausto judío no viene a cuento de nada, es ajeno a esta historia. El documental nos narra el comercio que se estableció entre España y Alemania durante la segunda guerra mundial, por el cual los alemanes recibían wolframio de España a cambio de oro que mandaban desde Suiza. España estaba muy necesitada de divisas y en cierta forma el envío de ese mineral, necesario para el blindaje de los tanques, era también como pago de los servicios prestados por Alemania a España durante la guerra civil. Apostaría el cuello a que de esto se habló y mucho en aquella famosa entrevista celebrada en Hendaya en 1941. El oro que recibía España procedía en gran medida de lo robado por los nazis en otros países como por ejemplo en el Banco Central Holandés o Italiano. En la localidad fronteriza de Canfranc (debe ser Teruel) la actividad en estos años era frenética, por allí pasaban gran cantidad de mercancías, se cambiaba el oro de unos trenes a otros o a camiones que marchaban a Madrid y Lisboa. Esta localidad de apenas 1000 habitantes disponía de una Estación ferroviaria magnífica que todavía está en pie pero abandonada y de un Hotel Internacional, nido de espías alemanes y aliados, que hubiera hecho las delicias de Orson Welles o de Carol Reed. Impresiona ver la majestuosidad de la Estación. La incorporación de una personaje de ficción interpretado por un actor como si fuera uno de aquellos espías aliados, y que narra hechos reales, no es mala idea pero creo que no está bien encajada, a mí al menos me saca de la historia en vez de meterme en ella. Es decir, este actor exceptuando algunas licencias poéticas (habla por ejemplo de su mujer que en realidad es una espía alemana) pone en su boca datos que luego son corroborados por los historiadores y habitantes del lugar. Es decir lo único que se inventa es lo que adorna un poco al personaje pero los hechos que cuenta son reales. Sorprende descubrir que en esta localidad española había un destacamento de soldados alemanes que vigilaban todo el trasiego de mercancías que allí se realizaba. ¡Y luego dicen que España era neutral!.

PROMOCIÓN ECAM 2004

Corresponden a la 7ª promoción. Ninguno presenta temáticas sociales y todos son guiones originales. En todos observo cierta precipitación en el desarrollo de los guiones. Muchas secuencias están mal unidas generando cierta confusión, son como pegotes aislados. Las interpretaciones son bastante deficientes. Debería exigirse mucho más a estos trabajos de "licenciatura".

.- (*) Alma en pena (Luis Arribas, España, 2004):

Es el único de los seis que está situado en una época antigua, debe ser en torno a principios del siglo XX, no se especifica ni el tiempo ni el lugar. A una taberna llega una mujer pidiendo trabajo. Pronto descubrirá al fantasma de la chica anterior que fue allí asesinada. Las secuencias están mal insertadas, no hay claridad en la exposición. Agustín González hace de vagabundo.

.- (**) Efecto y causa (Silvia María Monterde, España, 2004):

No está mal el guión, pero le falta un poquito más de claridad a la hora de insertar los distintos tiempos que utiliza. De todas formas es un historia que se nota muy trabajada. Un maletín, un accidente, un pendiente, una infidelidad,.... Bien.

.- (**) Gwendolyne, mi primera amiga en la ciudad (Juan Manuel Beiro, España, 2004):

Quizás sea el mejor. Tiene un buen ritmo, secuencias divertidas y un final muy original. El gasto en decorados ha debido ser muy alto. Tiene un cierto aire a Amelie.

.- (**) Pernocta (Álvaro Giménez, España, 2004):

El director logra crear cierta atmósfera de intriga, aunque esta historia de sonambulismo resulta un tanto confusa. Hay imágenes visuales muy conseguidas, se nota cierta influencia publicitaria.

.- (*) La señorita Zuenig (Sofía Teixeira-Gomes, España, 2004):

Comete el mismo fallo que el resto de los cortometrajes de esta promoción. Las distintas secuencias están mal insertadas. Supongo que para la directora y guionistas el conjunto del corto está muy claro en su cabeza, pero se olvidan que los espectadores que lo ven por vez primera no saben nada al respecto, parten de cero, y esperan que les cuenten una historia de forma entendible y eso no sucede. Lo protagoniza Silvia Abascal.

.- (*) Soleado, exterior (Diego Taboada, España, 2004):

La idea es buena pero está contada de forma precipitada. El proceso por el cual la casa manifiesta su animadversión hacia la mujer sucede de forma muy rápida y no digamos la atracción que siente el marido por la casa. Debería haberse tomado algo más de tiempo en clarificar la situación.

ESCUELA DE CINE. VGIK (Moscú)

Es la escuela de cine más antigua del mundo, acaba de celebrar su 85 aniversario. Resulta curioso comparar estos primeros trabajos con los de la promoción de la ECAM del 2004, desde luego, el futuro no es muy halagüeño.

.- (**) Los asesinos ("Ubiytzi", Andréi Tarkovski, URSS, 1958):

Es una adaptación del relato de Ernest Hemingway que dio origen a la famosa película Los forajidos (Robert Siodmak, 1946). A un bar de una localidad llamada ¿Semet? llegan dos hombres preguntando qué es lo que pueden comer. George, el dueño, les dice que hasta las 18 h. no se abre la cocina. Ellos le increpan. Les sirve unos huevos con jamón y con tocino. Los gángsters preguntan por un sueco llamado Anderson y comenta que . Atan y amordazan al cocinero negro y a un cliente y los dejan en el suelo de la cocina. Varios clientes entran y George les da largas diciendo que el cocinero se ha ido o que está enfermo. Un cliente le pide dos sámwidch y George se los prepara en la cocina. Los gángsters se van. El cliente va a avisar a Anderson pero éste no hace nada y sigue tumbado (dice que lleva todo el día tumbado y apaga un cigarrillo en la pared donde se ven otras marcas de cigarros). A Anderson se le ve muy poco, sólo hay un momento en que se incorpora en la cama y se le ve la cara iluminada. El cliente regresa al bar y se lo cuenta a George y éste le dice algo así como que no lo piense más.

Es puro cine negro y sorprende la recreación estilo americano que hace Tarkovski: los nombres (George), el cocinero negro, el aspecto de los gángsters. La forma es clásica, parece años cuarenta. No hay secuencia del asesinato, no hay violencia (sólo la verbal). Y dos únicos escenarios: el bar y el dormitorio.

.- (*) El comienzo ("Nachalo", Artur Peleshyan, URSS, 1967):

Es un cortometraje puro de montaje. Sobre una banda sonora muy enfática (normalmente a piano, parece Rachmaninov) se montan cientos de imágenes de guerras, soldados a pie, a caballo, en todas direcciones, chocando en manifestaciones, una explosión atómica, nazis,... La música está perfectamente sincronizada con la acción.

.- (***) Un día tranquilo al final de la guerra ("Spakoinhi dien v kantze vaini", Nikita Mihalkov, URSS, 1970):

Quiero detallar con la mayor exactitud posible este excelente cortometraje dado que la propia sinopsis del Festival no responde a la realidad.

1944. Los alemanes están en retirada en una zona de la URSS. Un soldado, Andrei Komarov empuja por un camino dos grandes cajas. Lleva su pierna izquierda vendada y anda con dificultad. Llega a una iglesia donde hay un compañero herido descansando en una especie de hamaca. Le explica que en las cajas hay cuadros que los alemanes no se han podido llevar. Andrei dice que los va a colgar para verlos. Llega un jeep con una soldado (Adalat), un conductor y un hombre y una mujer de paisano que le piden a Andrei que entregue las cajas (han seguido el rastro que ha dejado por el camino). Andrei pregunta por el permiso pero como no lo tienen no les da las cajas. Hay una pequeña discusión. Se van llevándose al herido y dejando a la soldado (no hay sitio en el jeep) y dicen que al día siguiente vendrá un camión. Adalat es una joven de rasgos asiáticos. Empiezan a hablar, a conocerse. Miran con los prismáticos desde el campanario. Andrei lleva en el pecho, sobre el corazón, una bombilla iluminada tatuada y dice que "es luz, cosas de juventud". Hablan de la naturaleza que les rodea, él se pone unas destartaladas gafas y dice que "para cuando sea viejo". Andrei coloca varios cuadros en el exterior de la iglesia, en una especie de cobertizo destrozado (se supone que por la guerra) hay como unos ocho o diez cuadros colgados en una pared de madera. Ella se está bañando en un río y Andrei habla desde la orilla. Él bromea con ella y dice que se van a casar. Andrei se esconde para gastarle una broma y ella se enfada, es cuando le dice que está casada y que tiene un niño. Cuando llegan a la iglesia ven a varios alemanes descansando junto a los cuadros, se nota que están en retirada. Dos empiezan a pelearse y uno agarra un cuadro para golpear al otro, en ese momento Andrei dispara y lo mata. Los alemanes se esconden. Hay un tiroteo entre los alemanes y Andrei, éste consigue matar a otro. La zona donde están los cuadros se incendia y los cuadros empiezan a arder. Andrei corre y trata de salvarlos. Está quitando los cuadros de la pared cuando recibe por la espalda un disparo y se desploma diciendo "ay, madre". Ella está en el campanario y dispara a otro alemán que huye por el campo. Andrei está muerto, desplomado sobre un cuadro. Por la carretera pasa un camión y ella empieza a tocar con desesperación la campana. El camión cambia de rumbo, se sale de la carretera y se dirige hacia el campanario.

El cortometraje está muy bien narrado. El ritmo es el adecuado y la historia evoluciona hasta su fatal desenlace. Muy bien.

.- (***) La tinaja ("Kuvshin", Irakly Kvirikadze, URSS, 1971):

Genial. Esto es un corto y no zarandajas intelectualoides o tonterías juveniles. En un camión se transporta una enorme tinaja para el vino. El hombre llega a casa muy contento porque ha obtenido un buen precio por ella. Mientras le está comentando la compra a su mujer, su hija ha soltado las amarras de la tinaja y ésta cae al suelo rompiéndose por un lado. El hombre llama a un artesano para repararla. La secuencia del arreglo de la tinaja no se ve. De repente, el trozo que se había desprendido, aparece pegado y el artesano trata de salir por la boca de la tinaja pero no puede. La boca es demasiado estrecha y no hay forma de que salga. El dueño se enfanda con él y no quiere romper de nuevo la tinaja. Llama a la policía para exigirle que salga. El jefe de la policía es clavadito en ademanes a Vittorio De Sica. Lo intentan de todas las maneras posibles, por los pies, por la cabeza, los hombros, pero nada. Le dejan allí varios días. Los amigos del artesano van a verle, le llevan comida, bebida. Mientras tanto el dueño de la tinaja sigue a lo suyo muy cabreado. Los amigos giran la tinaja para que el artesano pueda mear sin que el otro lo vea. Muy gracioso ver el chorrito como sale de la tinaja. El dueño lo ve, se cabrea aún más y empuja la tinaja fuera de su propiedad, haciéndola caer por un camino, rueda y rueda, hasta que se golpea con un árbol. El artesano sale y saluda. Genial.

.- (**) Mirad al cielo ("Smotrite v nebo", Elem Klimov, URSS, 1962):

Un grupo de tres niños y una niña pequeños están construyendo un cohete espacial en una especie de cobertizo que está en una calle y al que acceden a través de una especie de contenedor de basura. Se turnan para montar guardia. De noche, cuando el más pequeño está de guardia, aparecen dos hombres diciéndole que al día siguiente lo van a tirar para construir un garaje. El niño avisa a los demás. Por la mañana la niña desde su ventana entretiene a los tres hombres que van hacia el cobertizo. Mientras tanto los tres niños ya están en el cobertizo, y el pequeño, al que habían acusado el día anterior de ser un cobarde y tener miedo de los perros, se mete dentro del cohete (que tiene una gran estrella) y les dice que lo enciendan. Los dos se echan a reír. El pequeño decide encenderlo él. Entonces tenemos la sensación de que el cohete asciende mientras los tres miran hacia el cielo.

Este corto tiene una pequeña secuencia de animación cuando los niños están pintando en la acera un barco y un submarino, y éstos cobran vida, se mueven, aunque de forma muy simple, son meros trazos con animación.

Hay detalles muy simpáticos, como cuando una niña está regando unas flores pintadas en la pared. Luego aparece un niño meando las mismas flores. O cuando los niños ven un secador de cabeza a través del cristal de una peluquería y lo asocian con una escafandra de cosmonauta.

.- (***) Al borde del abismo ("Krutogo yara", Kira Muratova y Aleksandr Muratov, URSS, 1963):

Un koljoz soviético. Está basado en un relato. Sémion Stépanovitch es un granjero que trabaja como todos para la comunidad. El corto se inicia con él cazando una perdiz a la que engaña imitando su sonido con una especie de flautín hasta que la perdiz se mete debajo de una red. Pide dos días de permiso para cazar a una loba que está atacando a los rebaños de la granja. Le conceden el permiso y se interna en el bosque. Allí simula que está segando para que la loba no note nada extraño. Un viejo le ve segando y le denuncia porque piensan que está segando para él mismo (supongo que el título tendrá que ver con esta situación). Una vez aclarado esto vuelve al bosque. Allí localiza la madriguera donde coge a los dos lobeznos. La pareja de lobos han atacado a las ovejas y uno de los lobos marcha con una oveja en las fauces (esto ha sucedido por la noche). Sémion mete a los lobeznos en un saco, lo cuelga de un árbol y se sienta a los pies del árbol para esperar a los padres. Llega uno de ellos y el cazador duerme, un cuervo se ponen a graznar y despierta al cazador justo en el momento en que el lobo se lanzaba sobre él. El cazador lo mata. Viene el otro lobo y el cazador lo mata (esta vez a distancia). El cazador vuelve al pueblo con los dos lobos muertos y es recibido como un héroe. Se hace una foto con su mujer y con uno de los lobeznos en brazos.

Hay varias cosas que me han llamado la atención. Hay un momento en que se habla de que existe cierta diferenciación: "a unos les gusta el jardín, a otros las abejas, a otros la caza..." no parece que esto encaje muy bien en la uniformidad comunista donde el individuo existe sólo para el grupo. El viejo que ha lanzado el bulo habla varias veces de la religión, dice incluso que es creyente y que debería estar en la iglesia, incluso al final, cuando viene Sémion con los lobos muertos, el viejo dice. "Te ha salvado Dios y nadie más" (¿el cuervo negro?). Y todos ríen.

.- (*) Bécquer por Toledo (Manuel Rojas, 1985):

Manuel Rojas fue alumno de esta escuela (habla un ruso perfecto). Es un cortometraje un tanto confuso. Por ejemplo, al principio, sobre un plano general de Toledo se oye la voz de Gustavo Adolfo Bécquer pero de forma muy farragosa, muy concentrada, todo muy rápido. Luego aparece un señor que crees identificar con Bécquer en los tiempos actuales en una calle de Toledo (debajo del Cristo) donde un grupo de mimos representa "de forma burda", "La leyenda del beso". Una bella mujer pasa a su lado con la cabeza tapada y le mira. Luego Bécquer sale por una de las puertas de Toledo y está a punto de ser atropellado por un autocar. Se despierta. Bécquer está en cama, enfermo de tuberculosis y ha tenido una pesadilla que cuenta a su amigo Augusto Terrán. Luego hay una recreación de "La leyenda del beso" con tres soldados franceses y uno de ellos besa la estatua de mármol que recobra la vida. Bécquer agoniza en la cama, se limpia la boca y llena un pañuelo de sangre. Sobre el recitado de un poema de Bécquer (ese que habla de quién le recordará cuando esté muerto), estrecha una mano. Mientras su cuerpo permanece muerto en la cama, él se va junto a una bella mujer.

En los títulos finales agradece la financiación de Juan Antonio Bardem y otros muchos (le dejaron vestuario...)

.- (*) El corazón está en las montañas ("V garaj maio sierdtze", Rustan Khamdamov, URSS, 1967):

Al inicio un rótulo nos advierte que se trata de "una improvisación sobre un relato". El corto está dividido en varias partes separadas por rótulos:

Mañana en la ciudad

La visita de un gran actor

En la tienda Usokaka

Desayuno

Resulta difícil juzgar este corto al que podríamos definir, al menos en su primeras imágenes, como "surrealista". La ambientación es años 20, lo que justificaría ese aire que en ciertos momentos me recuerda algunas imágenes de Un perro andaluz (incluso aparecen dos muchachas con vestimentas años 20 montando en bicicleta). Aparece un hombre tocando un piano. La música parece de las películas del cine mudo. En el piano hay un retrato de una joven que se parece a Louise Brooks. Aparece una vendedora de flores de raza negra (aquí la música cambia a estilo jazz). Hay un matrimonio que tiene un hijo al que llaman "espantapájaros". El padre es poeta y la madre canta ópera. Por la calle un hombre va tocando una especie de trombón más pequeño. Le invitan a desayunar. Sobre la mesa de desayuno la cámara realiza un giro de 360º. La sensación que se tiene del visionado de este corto es, en conjunto, pésima y resulta muy aburrido. Es, desde luego, una improvisación.

.- (**) ¿De quiénes sois, viejos? ("Vy che stariche?", Vasily Pichul, URSS, 1982):

Está también basado en un relato. Se inicia en un cementerio donde un hombre muy mayor está junto a la tumba de su esposa. Aparece una mujer mayor, viuda también, que, apiadándose de él, le dice que se vaya a vivir con ella y su familia, pero él no quiere causarle molestias. En la casa donde vive, le dicen, de forma muy pueril que quieren tener un hijo y necesitan más espacio. El viejecito se dedica a recoger botellas vacías. Conoce a otro viejecito que le lleva a su casa donde su nieta le acoge (este viejecito lleva en su sombrero una chapa del Mundial de fútbol de España-82). La nieta es una joven decidida que cuida de los dos: "el abuelo y el abuelito". Pero ella tiene un "amigo" y los viejos sienten que molestan. Deciden ir a vivir con la viuda que apareció al principio, pero ella ha muerto. Los dos viejos están sentados en un banco de una estación y aparece la nieta con su novio. Ella les quieres y no renuncia a cuidarles. La fotografía es en color y las imágenes iniciales del cementerio, aunque están rodadas de día, tienen un aspecto muy granulado que les confiere un aire muy especial.

.- (0) El rompeolas ("Razrushitel voln", Ivan Okhlobystin, URSS, 1989):

Una tontería propia de delirios juveniles. Un joven llamado Sergüei que se va a casar. Su padre que se ha escapado de un manicomio e intercambian la ropa en unos lavabos. Una chica desnuda. Los hombres en el metro que parecen "glóbulos" de un sistema sanguíneo. Y así todo. Al final sale de la iglesia y empieza a ascender como si fuera Jesucristo subiendo a los cielos (imagino que se habrá subido a una plataforma de una grúa). Este movimiento sí está logrado, no hay "saltitos", incluso he pensado que podía haberse subido a un globo, dada la homogeneidad del movimiento.

No he podido ver el resto de los cortometrajes de esta Escuela:

.- Vuelco ("Perevoroty", Mikhail Aldashin, 1987)

.- Teléfono ("Telefon", Ekaterina Visnapou, 1999)

.- Espantapájaros ("Pugalo", Alexander Kott, 2000)

.- En busca del pan ("Za hlebom", Aleksandr Gornovski, 2001)

.- Sanzhyra (Nourbek Egen, 2001)

.- Carne ("Myaso", Slava Ross, 2002)

.- Mediodía ("Poldjen", Aleksandr Lamakin, 2002)

.- Vamos de paseo ("Pragulka", Yulia Kolesnik, 2002)