JOSÉ LUIS SERZO
(Albacete, 1977)
TEATRORUM
Si un
artista busca sorprender al espectador es innegable que Serzo
lo consigue, y con creces, en esta exposición. La primera impresión es mezcla de
asombro, inquietud, atracción... Desconocía por completo a este autor y aunque
el tiempo que pude dedicar a la exposición fue muy breve, fue suficiente para
tener una idea aproximada de su obra. Son pinturas, dibujos, esculturas,
vídeo,…. Un universo imaginario plagado de imágenes oníricas, surrealistas, una
mezcla de Tim Burton y el Bosco. Inmediatamente piensas en un cómic y te
preguntas qué harían los estadounidenses con semejante derroche creativo
(series de televisión, sagas cinematográficas que estoy seguro llenarían las
salas de todo el mundo).
A destacar
una pieza especialmente sobrecogedora. Hace tiempo que no sentía miedo,
auténtico miedo, al contemplar una obra (ya sea una película de terror, una
fotografía,…) El artista te obliga a entrar desde la luz a un espacio negro,
donde se sitúa, casi en el medio de la sala cuadrada, un hombre, al que intuyes
muerto, sentado en una butaca. Una sala negra, con azulejos blancos y negros y
con una extraña proyección, por detrás del hombre y un extraño sonido que
acompaña a la proyección. Su mirada hacia el techo, sus manos caídas… Si
contemplas esta instalación completamente a solas (como me pasó a mí) tienes en
todo momento la sensación de que va a levantarse y dirigirse hacia ti…. aún ahora tengo la sensación que su
fotografía va a salir de mi ipad…