ROBERTO GAVALDÓN

“El Rey del melodrama mexicano”

 

Restrospectiva Festival de San Sebastián 2019

 

Tras su pase por San Sebastián llegan a la Filmoteca Española los títulos allí proyectados, un privilegio al alcance de muy pocos.

 

Lo que sigue no es un estudio en profundidad de las películas y/o del autor, o del cine mexicano, en absoluto, sino más bien meros apuntes iniciales sobre las películas vista con el único propósito de dejar breve constancia de su visionado.

 

 

.- (***) “La barraca” (1944):

“Debajo de estas tierras corre un río de sangre”

 

 

Sinopsis: Siglo XIX, hacia 1870, en la huerta valenciana. El tío Barret es desahuciado de su barraca con su mujer y sus cuatro hijas. Su propietario Don Salvador le engañó y Barret se toma la justicia por su mano lo que le lleva a presidio donde muere. Los vecinos de la huerta no aceptan que nadie ocupe esa barraca y las tierras. Han pasado diez años y su estado es de total abandono. La familia Borrull, que desconoce la historia, se instala en la barraca huyendo de la miseria pero la huerta es un mal enemigo.

 

Una de las grandes películas del Cine Mexicano y del Cine mundial (quedó en el puesto 36 de la lista de las 100 mejores películas mexicanas que se publicó en 1994). Ciertamente es un título muy notable que además supuso la ópera prima como director de Gavaldón anteriormente dedicado a labores de ayudante de dirección (por ejemplo en “Los muertos hablan”, Gabriel Soria, 1935). Como es conocido, esta película, adaptación de la novela de Vicente Blasco-Ibáñez realizada por su hija Libertad Blasco-Ibáñez, arrasó con nueve premios (incluido el de mejor película) en los primeros premios Ariel de 1947 y en ella participaron gran parte de la colonia española de exiliados a consecuencia de la Guerra Civil Española, de hecho Román Gubern la definía como “película de exiliados”. Una participación que se daba a todos los niveles: artístico (José Baviera, Anita Blanch, Luana Alcañiz…) y técnico (escenógrafos, carpinteros, pintores…)

 

Restaurada en 2016. Un drama rural rodado con seguridad y brío a pesar de la relativa inexperiencia del director. La trama avanza con soltura hasta el consabido desenlace sin que se observen lagunas narrativas o bajones de ritmo que penalicen el conjunto. Movimientos de cámara suave, sutiles, sin alardes de supuestas autorías, un director invisible que sabe lo que rueda y que concede a cada plano, a cada secuencia, el tiempo necesario y la composición adecuada. Notable banda sonora que incorpora elementos folklóricos y una fotografía que destaca en sus secuencias nocturnas y de interiores.

 

Cine social que fácilmente refleja al mismo tiempo dos épocas, la propia en la que se desarrolla la historia a mediados-finales del siglo XIX en Valencia con el caciquismo y la miseria imperante, y la propia del rodaje (1944) en que muchas zonas de México y de España seguían viviendo en la pobreza más extrema (ahí están “Los olvidados”, 1950, de Don Luis Buñuel e incluso en España en “Extraño amanecer”, Enrique Gómez, 1947). Lógicamente, en España y debido a la férrea censura instaurada en aquellos años, los ejemplos son menos frecuentes.

 

 

Palabras clave: Odio. Venganza. Miseria. Hambre. Familia. Muerte de un hijo. Desahucio. Prostitución. Siglo XIX. Pueblos.

 

Detalle a destacar: Hay una secuencia con el tribunal de las aguas de Valencia y la costumbre árabe de señalar con el pie a la persona que debe hablar.

 

En este enlace se puede ver la película con buen sonido e imagen:

https://youtu.be/YKKnzTzR3pE

 

.- (***) “En la palma de tu mano” (1951):

 

“Una cosa es la moral y otra la fisiología”

 

 

Toda una sorpresa. Una película que no conocía y que me ha sorprendido gratamente. En esta ocasión Gavaldón sitúa la acción en la ciudad (no en ambientes rurales) y en la época actual y no se trata de un drama (ni rural, ni urbano). Si tuviéramos que elegir un género para esta película estaría muy próxima al Cine Negro tipo Tay Garnett o Fritz Lang, ni más ni menos.

 

Arturo de Córdova interpreta al profesor Karin, un vidente que engaña a sus clientes. De forma fortuita conoce la muerte de un acaudalado hombre que es posible que haya sido asesinado por su mujer. Karin aprovecha la circunstancia para hacer chantaje a la rica viuda. Pero el destino jugará otras cartas.

 

 

Como he escrito en un tuit: Ni conoce el pasado, ni domina el presente, ni mucho menos revela el porvenir... Otros estarán impresionados por el #Joker, no digo que no, yo sigo impresionado por (***) "En la palma de tu mano". No te la pierdas:

 

https://youtu.be/A4m4tXYmh-c

 

Palabras clave: Videntes. Estafadores. Viudas. Adulterio. Amor fou. Mujer fatal

 

Detalle a destacar: Esa curiosa secuencia con los gorriones de la suerte.

 

.- (**) “El rebozo de Soledad” (1952):

 

“Yo tenía un cierto número de ideales…”

 

 

Sinopsis: Alberto Robles (Arturo de Córdova) es un médico de 40 años que se dirige a una entrevista de trabajo en la capital. Siente que ha fracasado en su vida. Mientras espera para la entrevista recibe un texto del Padre Juan (Domingo Soler) con el que coincidió en el pueblecito de Santa Cruz donde juntos trataron de ayudar a sus habitantes, uno como “sacerdote de cuerpos, otro como médico de almas”.

 

De nuevo Gavaldón nos muestra un drama rural muy centrado en la lucha contra la ignorancia y el caciquismo, con la particularidad que en este caso une a la Iglesia (el cura) y a la Ciencia (el médico) para intentar desterrar la superstición y viejas costumbres como la del curandero o la violencia intrínseca a la posesión de la tierra. Sin embargo la ciudad (sinónimo de modernidad y progreso) es mostrada de forma pueril (a los médicos de la moderna clínica parece que sólo les interesa jugar al golf y tener clientes de las altas clases sociales). El pueblo (Santa Cruz) es mostrado de forma primitiva, salvaje (a tiros), lleno de miseria, pero al mismo tiempo de forma noble, próxima al sufrimiento de sus gentes. No es fácil combinar de forma acertada tantos aspectos sobre la condición humana.Un drama que bien podría considerarse como Cine Social muy en la línea del cine actual (se supone que su fondo está implícito en la novela del Doctor Xavier López Ferrer intuyendo que es en gran medida autobiográfica).

 

Técnicamente es impecable, destacando la fotografía en blanco y negro del gran Gabriel Figueroa. Sorprende la seguridad con la que Gavaldón va avanzado en la narración. Todas las piezas encajan, combinando de forma notabilísima las subtramas con la trama principal (el amor del doctor por Soledad). No hay nada que chirríe (bueno quizás un poquito el tirón de orejas final del doctor a sus colegas de la ciudad a los que suelta un discurso moralizante un tanto excesivo). Una película muy a tener en cuenta.

 

Palabras clave: Médicos. Pueblos. Caciques. Hambre. Miseria. Violación.

 

Detalle a destacar: Un baile que interpreta una pareja sobre una tabla que han colocado encima de dos tinajas enterradas en la arena.

 

Puede verse en este enlace: https://vimeo.com/339902964

 

.- (**) “Sombra verde” (1954):

“Defiendes lo que amas y lo haces cara a cara”

 

 

Drama romántico protagonizado por Ricardo Montalbán que interpreta a Federico, un químico que marcha a la jungla al haberse descubierto que se puede fabricar cortisona a partir de las raíces del barbasco. A destacar la belleza “salvaje”, natural de la actriz Ariadna Welter que interpreta a la joven Yáscara.

 

 

Al parecer se trata de la única producción que rodó Gavaldón para la familia Calderón de gran importancia en la industria cinematográfica mexicana. Está basada en una novela de Ramiro Torres Septien con guión de Luis Alcoriza y Roberto Gavaldón. Prácticamente la totalidad de la película se desarrolla en escenarios naturales, en una amenazante jungla fotografiada en blanco y negro por Alex Phillips. La enfática banda sonora, que logra momentos de gran emoción, está firmada por Antonio Díaz Conde.

 

Su estructura narrativa es muy clásica, con una dirección casi invisible que sabe evolucionar correctamente hasta un destacado final que no desvelaré. Una historia de amor fou, de amores imposibles, donde las ataduras sociales parecen imponerse, al menos provisionalmente. Una provisionalidad que puede deducirse a través de ese final abierto que sin duda hubiera dado opción a una secuela, a una continuación de esta desgarradora historia.

 

Me atrevo a asegurar que esta película tuvo que gustarle a Don Luis Buñuel (suponiendo que la viera) y que de alguna manera su impronta está presente en producciones anteriores y posteriores de Buñuel. Por supuesto no hablo de influencia recíproca pero sí de nexos comunes a la hora de exponer tan melodramáticos temas. No olvidemos que el binomio Luis Alcoriza/Luis Buñuel está presente en muchas de las producciones del genio aragonés. Tuve la oportunidad de hablar sobre esta cuestión en la Filmoteca con Paula Astorga (que presenta este ciclo y fue directora de la Cineteca de México) y en su opinión no creía que pudiera haber estas concomitancias dado que Buñuel y Gavaldón frecuentaban ámbitos diferentes.

 

Palabras clave: Cine mexicano. Roberto Gavaldón. Jungla. Amor fou. Medicamentos. Químicos. Padres-hijas. Suicidio. Milagros. Erotismo. Dios.

 

Detalle a destacar: Federico y su guía, en su camino a la jungla, pasan al lado de una pirámide azteca (o maya, no estoy seguro) en estado de abandono. Se supone que en 1954 el turismo de masas aún no había llegado a la zona.

 

En este enlace puede verse la película:

https://youtu.be/IWAnDphebvE

 

.- (**) “Miércoles de ceniza” (1958):

“No se acobarde. Diga esa palabra”

 

 

Un dramón tamaño XXL basado en la obra teatral de Luis G. Basurto, con un guión firmado por Julio Alejandro y Gavaldón y ambientado inicialmente en 1913 aunque con una prodigiosa elipsis se sitúa en 1927 en la propia secuencia de los créditos iniciales. Hemos tenido la suerte de poder contemplar en Filmoteca una secuencia inicial que fue eliminada en su tiempo y que justifica el resto de la película: la violación de Victoria (María Félix) en 1913 por parte de un sacerdote… (Impensable algo semejante en el cine de la España de 1958). Todo lo que viene a continuación es el odio visceral de Victoria hacia todo lo que tenga que ver con la Iglesia Católica. Tras los créditos ya estamos en 1927 con la llamada Guerra Cristera que enfrentó a los mexicanos religiosos (católicos) con el gobierno. Un episodio ciertamente muy triste que hacía recordar épocas muy antiguas (la persecución de los cristianos en la Roma Imperial) o acontecimientos próximos (nuestra incivil guerra).

 

 

Gavaldón, al igual que hizo con “La barraca”, nos muestra una historia donde la sinrazón se adueña de la conducta de algunos personajes, en este caso de Victoria, que tras sufrir tan traumático momento en su vida toma el todo por la parte y juzga de igual manera a todo lo que tenga que ver con la religión católica. A lo que se añade una historia personal llena de tragedias: el suicido de su padre al averiguar el adulterio de su esposa lo que llevó a Victoria a no perdonarla en su lecho de muerte. Y para agrandar aún más el drama el descubrir (por parte de los espectadores) que Victoria se dedicó a ejercer de “madame” en una casa de lujo lo que le lleva a tener buenas relaciones con las altas esferas (militares, políticas, ...). Toda la vida de Victoria es un sufrimiento que la lleva a castigar a todos aquellos que la rodean. No hay amor en su vida, sólo odio y dolor. De forma fortuita conoce a un médico (Arturo de Córdova) que le hace sentir algo en su interior pero su amor no puede ser correspondido (y no desvelaré el motivo por si alguien quiere ver la película).

 

Tenemos en definitiva un correcto drama bien narrado, sólido en su estructura, con algunas secuencias muy notables y con una auténtica interpretación visceral de La Doña. Con una fotografía correcta obra de Agustín Martínez Solares y con un tema musical de Enrique Rodríguez de gran fuerza, con unos acordes que se meten muy dentro.

 

En este enlace se puede ver la película incluido el prólogo censurado en México:

 

https://www.facebook.com/watch/?v=752760384930640

 

 

Palabras clave: Violación. Curas. Religión. Odio. Venganza. Guerra Cristera

 

Detalle a destacar: Como he indicado antes la prodigiosa elipsis inicial.

 

.- (**) “Flor de mayo (Topolobampo)” (1959):

 

“Pides más de lo que yo te daría en el momento de tu muerte”

 

 

Tremenda historia basada en la novela de Vicente Blasco Ibáñez. El final es de esos que no se olvidan en la vida. Una historia de adulterio que hubiese sido imposible rodar en España en aquellos años. De hecho no se estrenó en España y me hubiera gustado saber lo que censura hubiera dicho.

 

La copia proyectada en Filmoteca tenía muy mala calidad a pesar de proyectarse en DVD. Evidentemente no se ha restaurado y presenta mucho grano y muy mal sonido, siendo muy difícil apreciar con rigor la fotografía en color de Gabriel Figueroa. A lo que se une el hecho de no haber doblado a Jack Palance que habla un español en ocasiones difícil de entender. La banda sonora de Gustavo César Carrión tiene momentos magníficos realzando el dramatismo de muchas secuencias (por ejemplo en la playa con ese “recuerdo” a “De aquí a la eternidad”)

 

Palabras clave: Adulterio. Celos. Pescadores. Pueblos. Amistad. Religión. Fe.

 

Se presentó a concurso en el Festival de Berlín de 1959

 

Detalle a destacar: La decoración moderna de la casa de Pepe y Magdalena. Es como un apartamento de ciudad en medio del pueblo pesquero. No en vano Pepe quiso dar a su mujer la mejor casa del pueblo.

 

Se puede ver una secuencia en https://www.filminlatino.mx/pelicula/flor-de-mayo

 

 

.- (**) “Don Quijote cabalga de nuevo” (1972):

 

“Don Quijote es un modo de ser”

 

 

Ya en los títulos de crédito observamos algunas curiosidades: figura en primer lugar Mario Moreno “Cantinflas”, luego Carlos Blanco como guionista y en tercer lugar Fernando Fernán-Gómez. Yo creo que en ninguna otra película de la Historia del Cine el nombre de un guionista se ha intercalado en medio de los dos actores principales. Sobre esos mismos créditos de inicio se muestran diferentes secuencias por todos conocidas pero que luego no se desarrollan en secuencias. Por ejemplo vemos sobre créditos el archiconocido ataque a los molinos pero esta secuencia no aparece luego durante la película. Una decisión valiente que supongo generaría debate y controversia. Y en los créditos otros nombres muy relevantes como Gil Parrondo a cargo de los decorados, la música de Waldo de los Ríos y la fotografía de Francisco Sempere que consigue algunos planos muy bellos.

 

Un vehículo para el lucimiento personal de Mario Moreno que encaja muy bien en su personaje de Sancho Panza. Por supuesto Fernando Fernán-Gómez está inmenso como Don Quijote (como ya lo estuvieron Fedor Chaliapine, Rafael Rivelles, Francisco Reiguera…). Un acierto la aparición del propio Miguel de Cervantes interpretado por Vicente Escrivá (del que escribí su entrada para el Diccionario del Cine Iberoamericano).

 

Si hay un pero que poner a esta aceptable producción es precisamente la estructura de guión que se reduce a estas secuencias:

 

Don Quijote y su fiel escudero recorren los campos de Castilla impartiendo “justicia”.

Secuencia del juicio.

Secuencia en la posada.

Secuencia de la quema de libros.

Secuencia del combate con “El caballero de los Espejos”.

Secuencia de los cómicos.

Invitados al castillo.

Sancho Panza nombrado gobernador de Barataria.

“El Caballero de la Blanca Luna” le vence.

"Muerte" de Dulcinea.

Vuelven a los caminos

 

Un proceso de reducción lógica de la obra literaria para su versión cinematográfica. Lo sorprendente es situar la sentencia del juicio justo al principio. En mi opinión lo más sensato hubiera sido situarla próximo a la conclusión de la película pero… Lo más importante es que tanto el director como el guionista respetan el espíritu de la obra cervantina.

 

Palabras clave: Don Quijote. Amistad. Locura. Juicios. Justicia. Literatura.

 

Algunas frases brillantes:

 

-        También me gusta el horizonte y si me acerco a él lo pierdo.

-        ¡Ojalá no sea flor sino semilla!

-        Los siete pecados capitales son los mismos ¿es eso progreso?

-        Voy a quitar la pena de muerte porque la muerte no vale la pena, vale la pena la vida.

-        Porque últimamente se acentúa mucho la inmoralidad.