HÉCTOR BABENCO
"La paella con ketchup no funciona"
Héctor Eduardo Babenco, director “brasileño” (aunque nacido en Buenos Aires en 1946) miembro y portavoz del Jurado en la Sección Oficial del pasado Festival de San Sebastián. En la sección de Zabaltegi presentó, tras su pase a concurso por Cannes, su octava y última película, Carandiru, nombre del que fue el mayor presidio de América Latina y donde en octubre de 1992 una revuelta acabó con la masacre “de 111 de aquellos prisioneros sin nombre”.
Conocedor de la industria norteamericana, Babenco habla de posibles salidas para salvaguardar la cinematografía brasileña y por ende, la española o europea, del rodillo estadounidense: "Los gobernantes tienen que preservar la cultura, la CULTURA con mayúscula, no la cultura con minúscula de las hamburguesas,... solamente nos salvaremos aquellos que valoricemos lo que es nuestro".
Carandiru, coproducida al 50% con Columbia y preseleccionada por Brasil para los Oscars, ha recaudado cinco millones de “billetería”, superando este año a cualquier producción extranjera: “ha sido muy lindo ver cómo la Columbia estaba orgullosa de mostrar a sus patrones americanos que el haber invertido en una película local estaba funcionando tanto como Matrix o Spiderman”. Y apostillaba con un dicho japonés: “sabio no es el que trae la solución, sino el que encuentra el problema”. ¿Y si el problema es precisamente que el enemigo en casa rige nuestro mercado y orienta nuestra producción?: “Si el enemigo dentro de casa nos está ayudando a comer bien ¡bienvenido!. Pero hay que establecer reglas de relación correctas y buenas para ambas partes. Hay que ser inteligentes, las actitudes utópicas, revolucionarias de los años sesenta, no nos han llevado a nada, nos han dejado sin trabajar”.
En cuanto a rodar en inglés para competir en su propio mercado: “Eso es una perdición, y lo sé por experiencia, es un problema de almas, de respeto de lenguas, de cultura, de historia... la paella con ketchup no funciona”.